Si te estás interesando por el campo del diseño y desarrollo web, seguro que habrás oído hablar de multitud de conceptos. Gestores de contenido como WordPress, Drupal, Prestashop… orientados a crear sitios web y tiendas online. Términos como plugin, add-on, usabilidad, posicionamiento… ¿te suenan? Hoy te traemos un par de conceptos más, imprescindibles al hablar del desarrollo web, y que puedes aprender con nosotros: los lenguajes HTML5 y CSS3.
Los inicios del HTML y el CSS se remontan a la década de los noventa, cuando el desarrollo web estaba lejos de parecerse al actual. La evolución de ambos lenguajes ha sido continua desde entonces, lo que ha contribuido a un diseño cada vez más visual, dinámico y funcional.
Desde Mis Cursos y Formación queremos hablarte de HTML5 y CSS3, las versiones actuales de ambos lenguajes. Así podrás conocerlos mejor, saber en qué consisten y entender por qué necesitas aprenderlos si quieres profesionalizarte en el mundo del desarrollo web.
Qué es HTML5
HTML responde al término anglosajón HyperText Markup Language: Lenguaje de Marcas de Hipertexto. En este caso, al hablar de HTML5 nos referimos a la quinta gran revisión que ha sufrido este lenguaje.
Gracias al HTML podemos estructurar el contenido de un sitio web. Literalmente, hablamos de crear el armazón y añadir los contenidos sobre los que construiremos nuestro proyecto. Con HTML5, además, se persiguen grandes retos de la web actual. ¿Un ejemplo? Implementar archivos multimedia de manera más natural, reducir la dependencia de plugins, optimizar recursos en desarrollo…
Un aspecto importante de HTML5 es que, para utilizarlo a pleno rendimiento, necesitarás un navegador actualizado, ya que versiones antiguas de los mismos suelen dar problemas para leer o interpretar algunas de sus etiquetas.
Para qué sirve HTML5
Con HTML5 podemos estructurar sitios web haciendo un mejor uso del multimedia. También optimizamos los recursos para lograr diseños más visuales e interactivos. Pero… ¿qué significa realmente todo eso? ¿Cómo influye este lenguaje a la hora de diseñar sitios web?
Para empezar, HTML5 es un lenguaje mucho más semántico. Esto significa que ayuda al navegador a interpretar correctamente las diferentes partes que componen una página web. Por ejemplo, si aparecen secciones como una cabecera, una zona de noticias, o un banner, gracias al HTML5 los buscadores indexarán más fácilmente el contenido. Esto repercutirá positivamente en el posicionamiento orgánico o SEO.
Además, como decíamos antes, HTML5 es más visual y multimedia. Gracias a su semántica este lenguaje permite incluir vídeos, música e incluso videojuegos, entre otros elementos, de una forma mucho más sencilla, sin provocar caos en el código de la web.
Por último, otra gran ventaja del HTML5 es que permite usar un sitio web offline. Esta mecánica se puede implementar para que los usuarios puedan acceder e incluso interactuar sin conexión a internet. Se trata de un aspecto al que quizás estamos poco acostumbrados, dado que hoy en día disponemos casi siempre de acceso a datos o WiFi, pero puede resultar muy útil para determinados servicios.
Qué es CSS3
Hablemos ahora de CSS3, comenzando por explicar que sus siglas responden al término en inglés Cascading Stylesheets, lo que en castellano denominamos hojas de estilo en cascada.
El CSS es el lenguaje que nos ayuda a definir la apariencia de un sitio web desarrollado en HTML, a través del uso de capas, tipografías, colores, negritas, espacios entre elementos, etc. Todo ello se especifica a través de una serie de reglas de estilo, que se aplican por prioridades en cascada. ¡De ahí su nombre!
La revisión CSS3 introdujo funcionalidades para optimizar el código de una web, permitiendo aplicar elementos de diseño que antes llevaban a los desarrolladores a utilizar diversas artimañas para conseguir ciertos efectos.
Para qué sirve CSS3
Como decíamos, CSS3 permite cambiar la estética de un sitio web, aportando además una ventaja especial: que lo hace desde un documento externo. Esto permite que se pueda modificar la apariencia del sitio web sin tocar el HTML, algo muy ventajoso que te quitará más de un dolor de cabeza.
Gracias al uso de CSS3 podrás definir estilos y añadir efectos para elementos concretos de tu web. Por ejemplo, el espaciado, tamaño y fuente de los títulos o subtítulos; el color y el efecto de los enlaces en sus diferentes posiciones; el sombreado de imágenes, textos o tablas; etc. Esta nueva versión del lenguaje te permitirá también jugar con elementos transparentes, añadirles bordes redondeados, y mucho más.
Cómo aprender HTML5 y CSS3
¿Conoces ya mejor en qué consisten estos dos lenguajes básicos para introducirte en el terreno del desarrollo web? Entonces, ¡solo te queda ponerte manos a la obra para aprenderlos!
En Mis Cursos y Formación queremos ayudarte en esta tarea. Para ello tenemos disponible un fantástico curso gratis online de HTML5 y CSS3, con el que aprenderás todo acerca de estos lenguajes a través de sus 40 horas de contenidos.
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